sábado, 13 de abril de 2013

LO QUE ELIGE VENEZUELA EN POCAS HORAS



Tiempo inminente, te acercas lentamente con el paso de las horas, traes ese momento, esa oportunidad o esa desgracia. El silencio invade las calles conforme pasan los minutos. El fanatismo, aún duerme en este experimento al que los hombres y Dios le han dado el nombre de Venezuela.

La mezcla de esperanza y miedo se debaten en los corazones de las personas que aman este país. Las preocupaciones pierden su protagonismo, sólo se piensa en el futuro, se auguran las consecuencias de los posibles resultados, nadie se da por ganador, nadie se da por perdedor, que extraño momento es este. La verdad no tiene dueña pero la mentira si, que difícil diferenciar eso.

Ciegos votan y capacitados se abstienen, el mundo al revés ha tocado puerto sobre la pequeña Venecia de Colón. Sorteamos la responsabilidad de todos en dos personas, que lamentablemente nunca van satisfacer lo suficientemente bien al pueblo venezolano.

Pero hay una persona que lo rodea un aire gris, el de la muerte, la oscuridad parece ser su trinchera, no hay luz en ese ser, sólo un gran odio y resentimiento.

Existe otra persona muy devota y espiritual, alguien con defectos como todo humano, pero con una voz de sinceridad al hablar y un verdadero deseo de trabajar por lo más querido por la gente, más allá de la economía, más allá del juego absurdo de gobernar a los hombres, todo el país quiere la unidad, ese encuentro entre hermanos, no se quieren peleas, se quiere paz y para bien o para mal, sólo una de las dos personas puede hacerlo realidad.

Despido mis palabras con un miedo terrible por el próximo día 14 de Abril, porque hasta el más fanático de lado y lado, sabe que es la última oportunidad de elegir caminos más brillantes para el país o condenarlo a la miseria física, mental y espiritual.

Todos a Votar

viernes, 12 de abril de 2013

VENEZUELA A POCAS HORAS DE SU DESTINO





 El silencio invade las aceras, las calles, los vagones, las paradas, todos con una mirada de reflexión o meditación, nadie comenta en voz alta­­­  ­­̶ ni un saludo hipócrita se escucha ̶  las personas sólo dialogan con sus teléfonos o con el último aparato de moda.

En la mente de cada venezolano surcan ideas sobre el próximo domingo 14 de abril, la calma del pensamiento antecede al caos que se avecina, inquietudes, sobresalto, una larga noche, una larga espera. La preocupación del futuro atraviesa el presente en esto últimos días, el destino de un pueblo está en manos de unas elecciones y una batalla épica entre mentiras, verdades, agresiones, sinceridades, insultos, provocaciones. La justicia y la igualdad están sujeto a interpretación como todo lo humano, nada definido, el gris flaquea en opiniones que emiten adeptos ciegos a procesos inciertos.

Los problemas personales por las próximas horas pierden protagonismo en un país sumergido en la política, algunos piensan en el dinero, otros en su comida, los corruptos vociferan insultos cobardes, amenazas y secuestros se intensifican, nadie bebe pero todos toman ideas de propagandas al margen de la ley.
Miedo y esperanza, dos sensaciones muy cercanas y familiares para los venezolanos, falta tan poco para definir los nuevos tiempos de Venezuela, sólo pronósticos malos auguran los eruditos, los mismos que en tanto tiempo no han buscando soluciones para las divisiones sociales y políticas.

El trabajo, la unidad, un buen porvenir, deseos que no aceptan fronteras ideológicas, que no contemplan ni aceptan esa noción de corrupción, que no permiten que la realidad les arrebate sus aspiraciones. Mejorar el país en gran parte dependerá del ganador del Domingo, pero la responsabilidad es del venezolano, él que se levanta bien temprano a trabajar, él que si cree en las leyes, él que lucha. No dependerá del partido que gobierne, nunca será así, no en este país.

Venezuela es más que las ideologías que gobiernan, somos mejores que eso, solo poniéndonos de acuerdo y respetándonos, levantaremos el país de nuestros sueños, la envidia de otras naciones, la tierra más hermosa por la que tantos hombres y mujeres han sudado su nombre. En fin ese lugar donde queramos vivir y morir. Dios nos acompaña pero las acciones dependen exclusivamente de aquellas personas, que para bien o para mal se hacen llamar venezolanos

miércoles, 10 de abril de 2013

Somos lo que hacemos ¿Quiénes somos los venezolanos?





Semana del 8 al 14 de Abril, el tiempo pasa lento con aires de miedo, incertidumbre y esperanza. Los venezolanos intercambian opiniones en cada sitio, vagones del subterráneo, camionetas por puestos, mercados, farmacias, bulevares y plazas se convierten en centro de debates y polémicas. 

Como observador inmerso en las problemáticas que atraviesa mi país, puedo percibir ciertos cambios en las actitudes del pueblo, no sé si mi forma de pensar condiciona eso, pero la realidad es que se siente un aire de cambio inminente, se siente la culminación de una etapa en la mal transitada historia de Venezuela. 

Al vivir en una zona popular como es Caricuao y estudiar en una casa de estudios ideada y hecha para la clase media, se puede contrastar y comparar las diferentes formas de pensamientos, el choque de realidad, oportunidades y percepción de injusticia, que tiene cada grupo. Las opiniones no son mutuamente excluyentes, si bien es cierto que el ex presidente Hugo Chávez impulsó y su agenda basado en lo social y las clases populares. Pero también es cierto, que fracturo la sociedad venezolana de manera radical, entre los que tienen mayor poder adquisitivo y los que tiene menor poder, argumentado en las premisas de justicia se promociono la venganza entre sectores, cultivando el odio y la división. 

No se puede vivir basándose en el conformismo, se debe luchar por el estado ideal de las cosas por el bienestar del pueblo. Los resentimientos hacia un pasado confuso y que a medida que pasa el tiempo se vuelve más complejo de analizar, no puede ser excusa para legitimar una política de odio y venganza. Un mal no se resuelve con otro mal, se deber ser lo suficientemente aguerrido para exigir lo ideal. 

La responsabilidad en gran medida de la unión o desunión de los venezolanos, la tiene el que posee el poder, el liderazgo, la capacidad de negociar, el que el pueblo haya elegido como representante para solucionar los problemas del país. Es una irresponsabilidad promocionar la división, no es beneficioso enfocar una agenda social a los ciudadanos, cuando los mismos están divididos y confrontados. 

En el país hay más cosas que nos unen de las que nosotros creemos, somos humoristas, somos sentimentales, somos soñadores y aprovechamos las oportunidades para llevar a cabo nuestros planes. Debemos empezar a preguntarnos, más allá de las ideologías políticas, qué queremos como sociedad, qué herencia vamos a dejar plasmadas en los libros de historias cuando hablen de la Venezuela de principios del siglo XXI. Un gobierno no podrá cambiar eso, los cambios comienzan en el hogar, comienzan trabajando, exigiendo y luchando por tener un mejor país desde nuestra humilde posición, siempre se quiere buscar ayuda en Dios ante las calamidades, esperando algún tipo de respuesta divina, la verdad es que Dios no va hacer nada que nosotros no hagamos primero como seres humanos que somos con la capacidad de materializar nuestros sueños en realidades tangibles.

  Solo trabajando y uniéndonos recibiremos la ayuda de Dios, no cometamos el mismo error que muchos pueblos, no nos rindamos, sigamos luchando, este país es mejor que muchos y llego la hora de demostrarnos lo que podemos hacer cuando nos unimos. Espero que mis palabras toquen la mente así sea de un lector con eso me conformo. 

Somos lo que hacemos ¿Quiénes somos los venezolanos?

viernes, 5 de abril de 2013

LA RESPONSABILIDAD ES DE LOS VENEZOLANOS



Los sistemas totalitarios modernos nacieron en el siglo XX, consecuencia de malas prácticas adoptas por la revolución industrial del siglo XIX. El totalitarismo fue la opción ante las nacientes democracias, viciadas de una eminente anarquía por una falta de tradición republicana y respeto a las instituciones, que representaban al Estado.
El primero que pudo instaurar un verdadero totalitarismo en el mundo fue Iósif Vissariónovich Stalin en la URSS. En la década de los años 30, el heredero circunstancial de Lenin impuso con mano de hierro, una fuerte represión a sus ciudadanos por medio de un gran aparato de propaganda y el monopolio total de las armas. Pero, la condición humana no es algo que se pueda controlar y eso llevo a los asesores de su régimen a idear nuevas políticas para alienar a la población, la constante vinculación de la figura de Stalin con todos los aspectos de la vida de los soviéticos, moldeó de manera significativa la mentalidad de sus ciudadanos, cegando su campo crítico y sumado a verdaderas amenazas extranjeras, sumergió a la gran nación a un período oscuro, lleno de campos de de trabajos forzosos, prisiones y muertes violentas.
Otros grandes dictadores siguieron ese modelo de totalitarismo, aunque algunos con claras diferencias ideológicas: Adolf Hitler en Alemania; Nikita Kruschev en URSS ; Mao Tse-Tung en China; Kim Il Sung en Corea del Norte y Fidel Castro en Cuba. Si sumamos la cantidad de personas que murieron dentro de esos sistemas totalitarios, la cifra pasa de 100 millones personas, evidencia positivista, que argumenta el gran peligro que representan esos sistemas políticos.
Al final del siglo XX se pensaba que aquellas oscuras dictaduras habían quedado en el pasado, que el mundo había aprendido la lección de no dejarse seducir por las palabras de un líder carismático, que utilizaba la violencia como método de disuasión. Quedaban pocos lugares donde la represión fuera como en esos años oscuros de la década del 30 y 40. Sólo sobrevivían Corea del Norte y Cuba como recordatorio de no repetir, el error del totalitarismo.
Hoy en Venezuela se vive bajo la sombra y recuerdo de un líder carismático, que mediante su lenguaje sedujo a todo un continente, impuso su pensamiento con petróleo y mediante las armas mantuvo una relativa paz en su nación. Ese líder ha muerto y las secuelas de ello empiezan a perjudicar a muchas personas, la necesidad o la adicción de una persona con las mismas características, envuelve al país en una grave crisis. Como se maneje la situación puede conducir al país en dos vertientes, una donde se promueva la unidad y el bienestar para un pueblo que arrastra vicios y problemas con décadas de tradición.
Pero hay otra vertiente, la más peligrosa, la que puede conducir al país a un sistema autocrático. El miedo de perder el poder por parte de una elite, que se cree hereda legítima de un liderazgo intransferible,  puede conducir a escenarios violentos y caóticos para el país. Alienar a la población y controlarla puede ser una medida a tomar debido al desespero de esa élite.
Los venezolanos deben tomar la responsabilidad de sacar su país adelante sin la dependencia de herederos y liderazgo fugases, se corre el peligro de caer en una época oscura para la nación petrolera, solo la unidad de todas las partes puede garantizar la supervivencia del país y su avance hacia un mejor futuro.

jueves, 4 de abril de 2013

LA CRUDA REALIDAD DE COREA DEL NORTE


  Después de ver el documental hecho por un grupo de periodistas españoles, se pone en evidencia la cruda realidad de un país sumergido a un ingente totalitarismo. Cada persona debe sacar sus propias conclusiones, actualmente se observa una nueva escala de violencia en la región asiática, producto de un sistema político que nosotros, los occidentales no podemos creer ni saber como se ha mantenido.